Un pueblo japonés que no desapareció… gracias a sus muñecos

Por Punto Curioso · 31 de mayo de 2025

Muñecos en Nagoro, Japón

Alguien espera sentado en la parada de autobús. Más allá, un pescador lanza su caña con gesto serio. Hay niños jugando en el patio de una escuela. Todo parece normal… hasta que te das cuenta de que nadie se mueve.

En este pequeño pueblo japonés, los vecinos no desaparecieron del todo. Siguen ahí. En silencio. Observándolo todo con ojos de botón.

Hablamos de Nagoro, una aldea escondida en las montañas de Shikoku, donde la población humana ha sido reemplazada por más de 350 muñecos de tamaño real. Cada uno representa a un antiguo habitante que se marchó… o falleció.

Un pueblo donde los recuerdos se cosen a mano

Todo comenzó cuando Ayano Tsukimi, una vecina del pueblo, volvió tras años fuera y encontró las calles vacías. En lugar de resignarse, decidió reconstruir a sus vecinos uno a uno, usando telas, ropas reales y mucho cuidado en cada detalle.

Hoy, Nagoro es un museo viviente. Las casas tienen muñecos asomados a las ventanas. El campo está “trabajado” por granjeros inmóviles. Y la antigua escuela, cerrada por falta de alumnos, está llena de figuras que simulan una clase en marcha.

Lo que parece inquietante al principio, acaba siendo algo profundamente conmovedor. Cada muñeco está colocado en un lugar que tenía sentido para la persona que representa. Es memoria. Es tributo.

¿Una aldea fantasma… o un pueblo inmortal?

Actualmente, en Nagoro viven menos de 30 personas reales, pero cientos de figuras. Y sin embargo, el pueblo ha revivido: se ha convertido en un destino turístico, un fenómeno cultural y un símbolo de la despoblación rural en Japón.

Donde otros vieron abandono, una mujer vio la oportunidad de conservar algo único. Y gracias a ello, Nagoro sigue vivo. Aunque sea en forma de muñecos con alma.

📍 Dato curioso

Algunos muñecos tienen hasta su propia historia escrita y expuesta junto a ellos, como si fueran personajes de una novela que sigue creciendo.

🎎 Ver más tradiciones insólitas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio