Por Punto Curioso · 5 de junio de 2025
Algunos construyen imperios. Otros, edificios. Pero hay quienes, con tiempo, paciencia y una pala, construyen sombra. En medio del ruido, los coches y el cemento, un hombre decidió que allí debía crecer un bosque.
Se llama Martín Larios, es jubilado y vive en Málaga. Durante más de dos décadas, ha plantado 41.000 árboles con sus propias manos. Sin subvenciones, sin equipos, sin cámaras. Solo él, una mochila de agua y muchas ganas.
Hoy, lo que antes era un terreno abandonado y seco junto a una autovía, es un bosque urbano lleno de vida. Pájaros, ardillas, sombra y hasta rutas señalizadas. Y todo comenzó con un gesto tan simple como plantar un árbol al día.
De tierra baldía a pulmón verde
Martín transformó una zona olvidada del barrio malagueño de El Palo en un refugio natural. Y no solo eso: ha inspirado a cientos de vecinos a sumarse. Escuelas, asociaciones y familias enteras colaboran ahora con él.
El lugar se llama “El Bosque de Martín”, aunque él nunca quiso bautizarlo. Para él, sigue siendo “el sitio donde voy a respirar”.
Una historia sin pancartas
Lo más curioso es que lo ha hecho sin grandes discursos ni redes sociales. En silencio. Día tras día. El tipo de héroe que no aparece en portadas, pero sí en las raíces de los árboles que ahora dan sombra.
📍 Dato curioso
Martín Larios ha plantado más árboles solo que varios ayuntamientos españoles juntos en los últimos 10 años.
🧠 Ver más datos que sorprenden