Por Punto Curioso · 1 de junio de 2025
En muchos países, cuando un niño pierde un diente de leche, lo guarda debajo de la almohada esperando que el Ratoncito Pérez o el Hada de los Dientes lo cambien por una moneda. Pero en Grecia, la historia es otra. Allí, el diente se lanza al tejado.
Y no es una simple travesura infantil. Es una costumbre arraigada, con generaciones de historia, que mezcla superstición, tradición y una pizca de esperanza. Porque en Grecia, lanzar el diente tiene un propósito muy concreto: asegurar que el nuevo crecerá fuerte y sano.
Un gesto pequeño que apunta muy alto (literalmente)
Cuando se cae un diente, el niño sube con un adulto al balcón o al tejado, lo lanza con fuerza hacia el cielo y a veces recita una pequeña frase: “Mi diente lo lanzo al tejado, que el nuevo venga más fuerte”. Después, todos vuelven a casa… como si nada hubiera pasado.
No hay monedas, ni cartas, ni criaturas mágicas. Solo un diente volando entre los tejados de una aldea griega. Y aunque no hay pruebas científicas de que el nuevo salga mejor, millones de dientes lo han intentado.
Una tradición simple, pero con mucho arraigo. Porque a veces, los rituales más curiosos son también los más humanos.
📍 Dato curioso
En Turquía, si el diente de leche se entierra cerca de una escuela, se cree que el niño será inteligente. Si se lanza hacia un hospital… será médico. ¡Cada país con su magia dental!
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