Por Punto Curioso · 10 de junio de 2025
Decenas de padres preparan a sus bebés con mimo. Los visten con pequeños trajes, los llevan en brazos… y los entregan a unos hombres disfrazados que los levantan al aire mientras gritan palabras extrañas. ¿El objetivo? Que el bebé llore. Cuanto antes, mejor.
Este evento no tiene nada que ver con castigos ni sustos. De hecho, es una tradición muy valorada. Porque aquí, llorar no es señal de debilidad: es sinónimo de salud y de buena suerte.
El público aplaude, las cámaras disparan, y todo está organizado con extremo respeto. Pero a ojos de alguien ajeno, puede parecer el festival más surrealista del planeta.
El bebé que llora primero, gana
El evento consiste en una especie de combate simbólico: dos bebés se colocan frente a frente, cada uno en brazos de un luchador de sumo. Alguien da la señal, y los hombres intentan hacerlos llorar hablando fuerte, haciendo muecas… o simplemente levantándolos al aire.
El primero que rompe en llanto, gana. Porque, según la tradición, ese llanto espanta a los malos espíritus y atrae una vida larga y próspera.
Japón y sus bendiciones a gritos
Este festival se celebra cada año en distintos templos de Japón, especialmente en Tokio, y se conoce como el Naki Sumo. Participan bebés de entre 6 meses y 1 año, y todo ocurre bajo la mirada atenta de sacerdotes y padres.
Es una mezcla entre ritual, competición y espectáculo. Y aunque muchos bebés lloran de inmediato, hay otros que no sueltan una lágrima… ¡y eso sí que genera tensión!
🎎 Dato curioso
En el festival Naki Sumo de Japón, el primer bebé que rompe a llorar es considerado el más afortunado… y su llanto es una bendición pública.
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