Por Punto Curioso · 31 de mayo de 2025

En el mundo de la ingeniería, los grandes avances a veces vienen en los paquetes más pequeños. Literalmente. Un equipo de ingenieros ha creado un motor eléctrico tan diminuto que es más pequeño que un grano de arena. Tan ligero que se pierde en el aire si cae. Tan frágil que puede doblarse con el simple roce de una herramienta. Y, sin embargo, tan fascinante que ha llevado meses de trabajo meticuloso a un equipo de ingenieros con herramientas de relojero y mucha paciencia.
Su tamaño apenas supera las 0,4 milésimas de milímetro cúbico, lo que lo hace imperceptible a simple vista y en el motor eléctrico artesanal más pequeño del mundo. Creado por Chromonova Engineering, rinde tributo al legendario motor de McLellan. Y aunque aún no logra una rotación funcional completa, este experimento abre una ventana al futuro de la nanoelectrónica artesanal, donde las grandes ideas se construyen en escalas minúsculas.
Un reto que nació en 1959 y sigue inspirando
La historia del motor más pequeño del mundo comenzó con una frase provocadora del físico Richard Feynman en su famosa conferencia “Hay mucho espacio al fondo” (1959). Feynman ofreció un premio a quien lograra construir un motor eléctrico que cupiera en un cubo de 1/64 de pulgada (unos 0,4 mm).
El desafío fue aceptado por William McLellan, quien, sin más ayuda que su ingenio y herramientas convencionales, logró construirlo en sus ratos libres. Un logro que dejó asombrada a la comunidad científica y tecnológica, y que nunca volvió a repetirse… hasta ahora.
¿Funciona? Sí, pero con matices
El proceso no estuvo exento de frustraciones. Muchos de los rotores salieron volando al intentar colocarlos y se perdieron para siempre. Otros se magnetizaron mal o perdieron su imantación al contacto con los campos electromagnéticos de las bobinas.
Aunque el primer modelo final aún no logra rotar como un motor convencional, sí responde a la activación de los electroimanes, lo que demuestra que el diseño es funcional en términos de campo magnético. El rotor flota sobre una película de aceite entre cristales de microscopio, lo que le permite moverse mínimamente, aunque no lo suficiente para considerarlo un éxito completo.
📍 Dato curioso
Este nuevo récord de Chromonova se suma a una línea de creaciones increíbles como el motor V12 más pequeño del mundo, completamente funcional y alimentado por aire comprimido, con apenas 30 milímetros de largo; y el motor rotativo Wankel más pequeño jamás fabricado, un prodigio de precisión que mide sólo 5 centímetros.
🧪 Ver más ciencia sorprendente