Por Punto Curioso · 30 de mayo de 2025
En la costa de Vizcaya, entre acantilados y verdes colinas, se encuentra un pequeño pueblo que parece haber sido diseñado para la tranquilidad. Su nombre es tan breve como encantador, pero lo revelaremos más adelante.
Con apenas 800 habitantes, este pueblo se extiende a ambos lados de una ría que desemboca en el mar Cantábrico. Cuatro puentes de piedra, entre ellos el llamado “puente romano”, conectan las dos orillas, creando una estampa pintoresca que invita a ser fotografiada.
El casco histórico conserva la arquitectura tradicional vasca, con casas de colores y balcones floridos. Pasear por sus calles es retroceder en el tiempo, disfrutando de la calma y el sonido del agua que fluye bajo los puentes.
Un rincón con alma cultural
Además de su belleza natural, este pueblo alberga un festival internacional de poesía que se celebra cada verano. Poetas y amantes de la literatura se reúnen en este entorno idílico para compartir versos y emociones.
La ermita de Talako Ama, situada en una atalaya cercana, ofrece unas vistas impresionantes del litoral y es testigo de la devoción marinera que caracteriza al pueblo desde hace siglos.
Solo dos letras lo dicen todo
Este encantador lugar es conocido como Ea , un nombre que, con solo dos letras, encierra siglos de historia y tradición.
📍 Dato curioso
El nombre “Ea” no solo es el más corto de España, sino que también aparece en el escudo del municipio, representado por el emblemático puente de piedra que une sus dos mitades.
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