Por Punto Curioso · 4 de junio de 2025
Imagina caminar por la selva de Ruanda y descubrir que un gorila tiene… cuenta bancaria. No una literal, con tarjeta y PIN, pero sí algo muy parecido en concepto. Y lo más sorprendente: funciona.
Este proyecto pionero, desarrollado por conservacionistas y economistas, ha creado cuentas simbólicas para 19 gorilas de montaña. Cada una está vinculada a una comunidad local y a su esfuerzo por proteger al animal.
¿El sistema? Sencillo y brillante. Cuando alguien elimina una trampa, reforesta un área, o asiste a un gorila enfermo, esa acción se registra y se traduce en un ingreso económico para la comunidad asociada. Así, el bienestar del gorila se convierte en un bien común con valor real.
dinero que sigue al cuidado
Los pagos se realizan en nombre del gorila, como si fuera una especie de mecenas peludo. Pero en realidad, es un modo de premiar la conservación activa y hacer que las personas que viven cerca de estos animales tengan un motivo tangible para protegerlos.
Esto evita que las comunidades dependan de la caza furtiva o de la tala ilegal. El gorila, en cierto modo, se convierte en su mejor cliente… y ellos, en sus guardianes.
¿el futuro de la conservación?
Esta idea podría aplicarse a muchas otras especies: elefantes, jaguares, delfines… Cualquier animal en peligro puede ser una figura de valor si se vincula su bienestar con el desarrollo humano.
No se trata de humanizar a los animales. Se trata de reconocer su impacto real en la economía local y convertir la protección en algo rentable, sostenible… y curioso.
📍 Dato curioso
En Ruanda, cada vez que alguien salva a un gorila de una trampa, la acción se registra en su cuenta virtual y genera dinero para toda la comunidad.
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